martes, 26 de enero de 2010

Fenrhir

La noche estaba lo suficientemente obscura y despejada para que pudiese ver las estrellas, tan dispersas como las luciérnagas que me rodeaban.
Habían pasado varios minutos de la medianoche y cuando me dirigí hacia la pileta la luna llena bañó mi cuerpo antes que el agua misma. Fue como si algo más se hubiese apoderado de mí.
El agua estaba fría, perfecta para mi gusto, y sin dudarlo me zambullí en busca de ese sentimiento gratificante. Al salir, la vi escondida tras un árbol, como si sólo estuviese allí para observar todos mis movimientos.
Respiré profundo, y fue ahí cuando noté que mi olfato no era el mismo: se había agudizado tanto para que notase el olor de varias criaturas nocturnas que ni siquiera podía ver.
No, ahora no imaginen nada de eso que aparece en las peliculas o en novelas. Aquí no habian garras, ni hocico ni mucho más pelo del que tengo. Sólo mi olfato y una gula que se incrementaba a medida que pasaba el tiempo.
A lo lejos, oí ese llamado tan peculiar que me invitaba a formar parte. Tuve la necesidad de escapar en busca de éste, y al instante comencé a escabullirme entre las sombras.
Ya no era yo, era el otro, quien agradecía a Odín por haber sido liberado en busca de venganza.

jueves, 14 de enero de 2010

Gracias

A los que hablan y no callan, gracias
a los que quieren por lo que es y no por lo que vale, gracias
a los que lloran por que otros rien y no rien por que otros lloran, gracias
a los que van de frente y no por detras, gracias
a los que sueñan y no duermen, gracias
a los que buscan problemas y no soluciones, gracias
a los que desordenan la vida y no se acomodan en ella, gracias
a los que se preguntan y no se responden, gracias
a los que cuestionan y no asienten, gracias
a los que me brindan seguridad con todas sus dudas, gracias
a los que creen en otra persona y no a otra persona, gracias
a los que creen en la busqueda y no buscan a quien creerle, gracias
a los que creen en las causas y no en las causales, gracias
a los que creen en el sacrificio y no en sacrificar, gracias
a los que sospechan que no son libres, gracias
a los que saben que les falta algo y que ese algo no se compra, gracias
a los que resisten, a los que asisten, a los que dan pelea, gracias.
Gracias por no recetar el remedio antes de encontrar la enfermedad
y no inventar una infeccion para vendernos la cura
gracias por tratar de atacar los motivos y no las consecuencias
por enseñarnos que el saber no es inteligencia
y que un libro no es sapiencia elitista sino herramienta popular
gracias por interrogar e interrogarse y cuestionar la aglomeracion de voluntades promoviendo la accion colectiva
por demostrarnos que todos somos iguales en nuestras diferencias
sin mejores ni peores pero con muchos diferentes
que los opuestos se atraen y que los limites son barreras que nos bloquean.
Gracias por pelear contra los prejuicios que a todos nos aquejan
por reconocerlos y no negarlos
para verlos, para tratar de derribarlos.